CASI LA MITAD DE LA NAVEGACIÓN MARITIMA MUNDIAL CONSISTE SIMPLEMENTE EN ENVIAR COMBUSTIBLES FÓSILES ALREDEDOR DEL MUNDO PARA QUEMARLOS

24 febrero 2022

Recientemente activistas medioambientales han publicado este sorprendente dato: sumando todo el tonelaje, casi el cuarenta por ciento de todos los envíos marítimos en el planeta se dedica a transportar petróleo, carbón y gas de un lado a otro del mundo por los océanos. El dato es revelador. Casi la mitad de lo que movemos por los mares no son productos terminados (automóviles) ni siquiera las materias primas para fabricarlos (acero), sino simplemente las cosas que quemamos para impulsar transformaciones y mantenernos calientes y/o frescos.


Lo cual es una noticia esperanzadora. Porque significa que si hacemos la transición a la energía solar y eólica, y cuando lo hagamos, no solo dejaremos de verter carbono en la atmósfera y no solo ahorraremos dinero, sino que también reduciremos la cantidad de barcos que navegan de un lado a otro a casi la mitad. Y no sólo eso, todos esos daños colaterales asociados a esta circulación marítima (la piratería, los accidentes que generan vertidos y catástrofes medioambientales marítimos, los horribles efectos sónicos sobre las ballenas, y un largo etcétera) también pueden ser reducidos prácticamente a la mitad.


Esto es lo que debemos entender acerca de los combustibles fósiles: Es un desperdicio total. Lo quemas, y luego tienes que ir a buscar más, transportarlo y quemarlo de nuevo. Hasta el infinito. La energía renovable es diferente. Es cierto que también tiene un impacto negativo inicial, ya que necesita extraer algo de litio y cobalto para construir su panel solar, su turbina eólica o su batería, pero una vez construido ese panel y se envíe a través del océano a donde sea necesario, eso es todo. Durante un cuarto de siglo podrá permanecer allí, sin más perjuicio ni impacto negativo, y el sol o el viento entregarán su energía con su mera presencia.