Conceptos básicos

Cuando hablamos de vehículos que se mueven gracias a un motor eléctrico, podemos encontrar los siguientes tipos diferenciados en función de las distintas formas mediante las que pueden recargar sus baterías o las distintas posibilidades de propulsión que ofrecen:

VEHÍCULO ELÉCTRICO A BATERIA (BEV – Batery Electric Vehicle)

Conocidos como “eléctricos puros”, son aquellos vehículos propulsados únicamente por motores eléctricos. Obtienen la energía a partir de la conexión a la red eléctrica, almacenándola en sus baterías recargables.

Estas baterías también son recargadas por la frenada regenerativa . Al no incluir un motor de combustión garantizan la ausencia total de emisiones en la conducción.

VEHÍCULO HÍBRIDO (HEV – Hybrid Electric Vehicle)

También se les conoce como «híbridos convencionales» o «híbridos no enchufables». Combinan un motor de combustión interna con uno o varios pequeños motores eléctricos, e incluyen un pequeño paquete de baterías que se autorecargan gracias al motor de combustión y el sistema de recuperación de energía durante la frenada.

VEHÍCULO HÍBRIDO ENCHUFABLE (PHEV – Plug-in Hybrid Electric Vehicle)

Son aquellos modelos híbridos (como los anteriores HEV), pero que pueden ser conectados a la red eléctrica para recargar su batería. Permiten circular en modo totalmente eléctrico, usar solamente el motor de combustión u optar por el modo híbrido para disponer de las máximas prestaciones posibles.

VEHÍCULO ELÉCTRICO DE AUTONOMÍA EXTENDIDA (EREV – Extended Range Electric Vehicle)

Son aquellos que funcionan como los eléctricos puros (BEV), con tracción 100% eléctrica, pero que cuentan con un motor de combustión que hace de generador, cargando la batería eléctrica. Este motor de combustión es muy pequeño pero a su vez capaz de dotar al vehículo de esa extensión de autonomía. También conocidos como PHEV-RE.

VEHÍCULO ELÉCTRICO DE HIDRÓGENO (FCEV – Fuel Cell Electric Vehicle)

Los vehículos movidos por pila de combustible de hidrógeno también pueden considerarse vehículos eléctricos. En estos vehículos, la energía que utilizan sus motores eléctricos proviene de una reacción química que se produce en el interior de su pila de combustible (Fuel Cell) que se alimenta de hidrógeno (en lugar de provenir de una batería recargable, si lo comparamos con un eléctrico puro).

Frenada regenerativa

La frenada regenerativa no es más que el aprovechamiento de la energía cinética (movimiento) que se perdería en forma de calor al frenar (debido a la fricción entre la pastilla y el disco), convirtiendo dicha energía en electricidad para su reutilización.