Conceptos básicos

La clasificación de las distintas “formas” de recargar un vehículo eléctrico puede resultar un tanto confusa, y la terminología utilizada no es del todo clara. ¿Porqué se habla unas veces de “tipos de recarga” y otras veces de “modos de recarga”?

TIPOS DE RECARGA

El tipo de recarga hace referencia a la potencia e intensidad de la carga, y por consiguiente, el tiempo de recarga necesario. El modo de recarga se refiere al nivel de comunicación entre el vehículo y la infraestructura de recarga. Más adelante veremos que ambos conceptos están relacionados.

La siguiente tabla muestra los tipos de recarga conocidos, con la potencia de carga que ofrece cada una de ellas, indicando el tiempo aproximado para realizar una recarga suficiente para conseguir unos 40 km de autonomía (considerada como la necesidad de movilidad media diaria, lo que supone 6 kWh de energía), así como el tiempo aproximado para recargar el 80% de una batería de 40 kWh:

TIPO DE RECARGA POTENCIA TIEMPO DE RECARGA
Para 40 km
TIEMPO DE RECARGA
del 80% de una batería 40kWh
BÄSICA O LENTA 2,3 – 7,4 kW 2,6 h – 48 min 14 – 4,3 horas
SEMIRÁPIDA 11 – 22 kW 32 – 16 min 3 – 1,5 horas
RÁPIDA 40 – 50 kW 9 – 7,2 min 48 – 38 min
SUPER RÁPIDA 100 – 150 kW 2,5 – 2,4 min 19,2 – 12 min
ULTRA – RÁPIDA >350 kW < 1 min < 5,3 min

PUNTOS DE RECARGA INSTALADOS EN BILBAO

Se consideran “electrolineras” los puntos de recarga de alta potencia (rápida, súper-rápida y ultra-rápida).

MODOS DE RECARGA

En cuanto a los modos de recarga, podemos hablar de los siguientes modos generales en función del nivel de comunicación entre el vehículo y la infraestructura de carga:

MODO 1

Sin comunicación entre infraestructura y VE. Se considera un modo de recarga ideal para pequeños vehículos eléctricos (bicicletas o ciclomotores) en garajes privados, pero no es aconsejable para coches eléctricos debido al sobrecalentamiento de la instalación en usos tan continuados (hasta 8 horas) y a su falta de protección. Se puede utilizar para la carga de emergencia cuando no haya posibilidad de cargar en modo 3.

MODO 2

Similar al Modo 1 salvo que la conexión se realiza mediante un cable especial que cuenta con un piloto de control entre el vehículo y la clavija, así como un sistema de protección diferencial. Ha sido uno de los modos más habituales en la recarga vinculada, ya que la mayoría de fabricantes incluyen de serie este tipo de cable.

MODO 3

Este modo utiliza un terminar de carga (o “Wall Box”) donde las funciones de control y protección residen en el propio terminal de carga. Este terminal es capaz de monitorizar y controlar la carga (“recarga inteligente”). Se considera el modo más  adecuado para recargar el vehículo eléctrico durante el periodo nocturno en garajes comunitarios.

MODO 4

El vehículo se conecta a la red mediante una estación de recarga de alta potencia, también llamada “electrolinera”, donde se convierte la corriente alterna en continua.  Esta indicado para la recarga de oportunidad cuando se necesita recargar el vehículo lo más rápidamente posible (en estaciones de servicio o en espacios públicos en superficie).

En definitiva, podríamos clasificar los procesos de carga más habituales actualmente por medio de las siguientes combinaciones entre tipo de recarga y modo de recarga, en función del objetivo y las potencias utilizadas (se incluyen tiempos aproximados para cargar el 80% de una batería de 40kWh, lo que puede ofrecer una autonomía de más de 250 km):

CARGA BÁSICA / LENTA
Para garajes privados, varias horas de carga
CARGA SEMI RÁPIDA
Para parkings de rotación o parkings en vía pública, pocas horas de carga
CARGA RÁPIDA
Para estaciones de servicio, vía pública o flotas privadas
MODO 1

Con conector schuco en pared (corriente alterna)

MODO 2

Con conector schuco con cable especial (corriente alterna)

MODO 3

Con un wallbox o una estación de carga (corriente alterna)

MODO 4

Con una estación de carga (corriente continua)