El ayuntamiento de la capital de Colombia, Bogotá, ha apostado por la transformación de su flota de autobuses en eléctricos. Una apuesta que ahora se ha transformado en un nuevo pedido de 596 unidades, que formarán la flota de este tipo de modelos más grande del mundo fuera de China.
La ciudad invertirá 1.494 millones de euros al cambio en la adquisición, además de otros 1.140 millones de euros en los gastos operativos y de mantenimiento de la flota en los próximos 15 años que durará el contrato.