SUIZA REAVIVA LA POLÉMICA CON LA “ESTAFA” DE LOS HÍBRIDOS ENCHUFABLES

20 mayo 2022

A principios de este año el cantón suizo de Valais ha eliminado los subsidios de ayuda a la compra de coches híbridos enchufables, calificando como una “estafa” a sus supuestas ventajas medioambientales.

Esta decisión se basa en un informe en el que se concluye que la reducción de emisiones que se consigue con esta tecnología es insignificante. El estudio asegura que cuando estos coches recorren las típicas carreteras alpinas de Suiza la reducción de consumo de gasolina y por lo tanto de emisiones es “prácticamente insignificante”. Tanto es así que las autoridades del cantón situado al sur de Suiza han calificado sus pretendidos beneficios medioambientales como “una estafa”.

El estudio realizado por la empresa Impact Living muestra una conclusión inesperada. A pesar del terreno montañoso que presenta la orografía del país alpino que, en principio, debería beneficiar a este tipo de vehículos por las posibilidades que ofrece de sacar rendimiento del frenado regenerativo, el consumo no se reduce. “Desafortunadamente, los resultados cuantitativos (mediciones del consumo real de combustible) muestran que los PHEV están muy lejos de lo que prometen y solo presentan ventajas muy pequeñas, o ninguna, en comparación con un automóvil convencional”, afirma el informe. En consecuencia, el Consejo de Valais, presidido por Frederic Favre, afirma que “estos resultados son catastróficos” y que no es asumible disponer de herramientas económicas como los subsidios que “no nos permitan alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto”.

No es la primera vez que un informe trata de averiguar si las supuestas ventajas medioambientales propiciadas por la reducción de los consumos de los híbridos enchufables son reales. Un informe publicado por Transport & Environment (T&E) en noviembre de 2020 aseguraba que, de media, los coches híbridos enchufables emiten 2,5 veces más CO2 que lo que afirman las pruebas de homologación oficiales. Los 20.000 híbridos enchufables analizados dieron como resultado unas emisiones de CO2 que se sitúan en 117 gramos de CO2 por kilómetro, muy por encima de la media de 44 gramos que ofrece la homologación realizada en laboratorio. Esta conclusión pone en duda su supuesta eficiencia medioambiental.